
¿Y por qué ocurre esto? Porque leer no es una acto ni pasivo, ni sencillo. Todo lo contrario, según afirman los psicolingüistas, reviste de gran complejidad, ya que implica una búsqueda de significado que se da de manera progresiva, acumulativa y, ya señalaba Huey en 1908, constructiva, ya que "...sin significado no hay lectura..." (Goodman, 1986:18).
De ahí que el acto de producción tampoco revista de sencillez, el autor debe dar la mayor cantidad de contribuciones posibles para que su escrito resulte ser de fácil comprensión. Es ahí, precisamente, donde entran en juego estrategias de producción textual que, en el caso del que escribe, necesita manejar. Si se trata de un docente, sólo podrá contribuir al desarrollo de las mismas en sus estudiantes si él mismo las posee.
Mario Vargas Llosa es un ejemplo de los que puede significar el arte de la escritura para una persona.