
Por tanto, son procesos que "van de la mano", leo y escribo, es decir, primero me apropio de un vocabulario amplio (mucha gente no logra redactar nada coherente simplemente porque posee un léxico elemental, esta misma imposibilidad se les presenta en sus conversaciones, entonces dicen: "es que no sé cómo decirlo" o simplemente "es que me tranco"), visualizo las palabras en contexto, la diversidad de posibilidades comunicativas que poseen, los matices y variantes que su ubicación le aporta. Adquiero, también, las convenciones gramaticales del texto escrito (ortografía, puntuación, acentuación, elementos de cohesión). A todo ello se suma un contenido clave, pero no codificado: las formas y maneras de decir las cosas (lo que de nuestra sociedad y cultura está plasmado en el texto, modismos: costumbres lingüísticas). De estas consideraciones, derive usted cuál debería una de las actividades clave en todo proceso de formación...